- La crisis política que atraviesa Nicaragua –caracterizada por la violencia y la negativa a un franco diálogo entre los actores en conflicto- sumó ahora a “la comunidad internacional”, toda vez que se hizo tema de agenda en la plenaria de la Organización de Estados Americanos (OEA).
En la segunda sesión plenaria de la OEA se abordó la crisis en Nicaragua -iniciada el pasado 18 de abril- que ha dejado más de 127 muertos, miles de heridos y millones de dólares en pérdidas materiales.
Varios cancilleres presentes mostraron su repudio a la «represión» del Gobierno de Daniel Ortega que aseguran enfila contra “protestas pacíficas”.
Nikki Haley, embajadora de Estados Unidos ante la ONU, condenó la “continua violencia” y aseguró que su país “y sus aliados” deben hablar al unísono para que en Nicaragua “regrese la democracia”. Ya antes se había referido en varias oportunidades al tema.
.@USUN Ambassador Haley at #2018WCA: The United States stands unequivocally with the people of #Nicaragua in their demands for the same freedoms enjoyed by most of the rest of our hemisphere. @ASCOA pic.twitter.com/UrttaGYRWW
— Department of State (@StateDept) May 8, 2018
No es un dato menor que cerca de 70% de las vías en el país centroamericano están trancadas, según la prensa local. Sin embargo, cada cierto tiempo los manifestantes abren las vías para que los automóviles puedan transitar.
Diálogo sí, elecciones anticipadas no
El Ejecutivo salvadoreño, había expresado su alegría por el comienzo de un diálogo nacional con la oposición, sin embargo ante la propuesta de adelantar las elecciones para superar la crisis el Gobierno de Ortega tildó la solicitud como un «golpe de Estado velado».
Diversas voces, han denunciado la similitud de las acciones con las que soportó la sociedad venezolana en el año 2017, cuando los grupos radicales de la oposición a Nicolás Maduro alcanzaron niveles de violencia sin control para desestabilizar al gobierno.
Una de las pocas diferencias en el caso Nicaragüense y el venezolano, es la relación de sus mandatarios con el secretario general de la OEA, Luis Almagro.
Mientras en Venezuela el diplomático uruguayo cuenta con todo el apoyo de la oposición local y los más duros señalamientos de Maduro, en Nicaragua Almagro ha sido duramente cuestionado porque le consideran cómplice de Ortega.
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