La amenaza contra Venezuela, se debe a las intenciones de los poderes imperiales de apoderarse de las riquezas de los venezolanos, cuyo país tiene la reserva de petróleo más grande del mundo y además tiene territorio en el Amazonas, principal pulmón natural del planeta. «Eso es muy apetecible», así reiteró, Delcy Rodríguez, canciller venezolana la denuncia que ya en varias oportunidades ha realizado, con relación a la ola de violencia que la oposición venezolana desata contra las instituciones estatales, los bienes públicos y la población en general.
Las declaraciones las ofreció la ministra de Relaciones Exteriores de Venezuela, este viernes durante el acto de entrega de la Presidencia Pro Témpore de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), en Caracas.
Complicidad de los Gobiernos de derecha ante hechos de violencia de los extremistas
Venezuela denunció este viernes el silencio cómplice de los gobiernos derechistas de la región con respecto a la violencia promovida por grupos de choque en su país.
En ese sentido la Canciller exigió a los gobiernos de la región condenar la violencia que grupos radicales propagan en varias ciudades del país, aupada por dirigentes de la derecha oposicionista. Rodríguez les pidió a estas naciones con gobiernos neoliberales pronunciarse para condenar el ataque que sufrió este jueves el hospital materno infantil de El Valle Hugo Chávez, en Caracas.
«Los gobiernos de la región se hacen los ciegos con la violencia opositora porque siguen un guión imperial. ¿Por qué no condenan las acciones violentas de la oposición? Las pruebas están ahí», cuestionó Rodríguez.
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Esta espiral de violencia terrorista, alentada por sectores radicales de la derecha venezolana, forma parte de la estrategia golpista que busca generar un escenario de violencia y caos en el país.
#VIDEO | Agente de seguridad del Materno Infantil: Gente de la oposición quería arremeter contra el centro de salud que nos dejó Chávez. pic.twitter.com/jvjuAXplDR
— CancilleríaVenezuela (@vencancilleria) April 21, 2017
«Venezuela recibió la presidencia de la Unasur en momentos difíciles para la región, con un boicot internacional increíble, solo porque no obedecemos al país hegemón. Respetamos las diferencias políticas e ideológicas que podamos tener con otros países pero rechazamos las acciones injerencistas de algunos países del bloque», declaró la canciller venezolana.
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