«Están intentando desestabilizar nuestro país y destrozar la moral del pueblo creando el caos. Pero estamos decididos a eliminar estas amenazas en su punto de origen», dijo el mandatario.
«Estos ataques perpetrados por diferentes organizaciones terroristas contra nuestros ciudadanos no son independientes de otros incidentes que suceden en la región», aseguró Erdogan.
Erdogan hizo un llamado al pueblo turco a mantenerse unido y en calma; también expresó que «Turquía está determinado a hacer lo que sea necesario en la región para mantener la seguridad y paz de los ciudadanos turcos».
Al menos 39 personas murieron en el ataque armado, otras 65 personas resultaron heridas. Hasta los momentos ningún grupo terrorista se ha adjudicado el ataque, fuentes señalan que la policía turca está centrando sus investigaciones en la rama local del autodenominado Estado Islámico (Daesh en árabe).