El presidente venezolano Nicolás Maduro, responsabilizó a Juan Requesens, diputado a la Asamblea Nacional en desacato, por el magnicidio frustrado que se llevó a cabo el fin de semana en Caracas durante una parada militar.
El mandatario del país petrolero divulgó un vídeo en el que se observó a uno de los implicados por el delito, asegurando que Requesens participó en la operación.
«Recibí un mensaje de texto del diputado Juan Requesens diciéndome que el era el encargado de pasarme hasta el otro lado por medio de Julio Borges que lo había mandado a hacer eso», explicó el delincuente.
Mientras Maduro explicaba los pormenores que hasta ahora arrojan las investigaciones, el parlamentario era detenido en una exclusiva urbanización -Terrazas del Club Hípico- en la capital venezolana.
No es un dato menor que Requesens ha estado ligado desde su aparición en la política con hechos desestabilizadores.
La violencia como propuesta política
La última vez que Requesen estuvo involucrado en hechos violentos fue el pasado mes de mayo, cuando agredió físicamente a una Guardia Nacional femenina en las inmediaciones de la Asamblea nacional venezolana.
En las imágenes captadas, se pudo observar a Requesens en un conato de lucha con varios funcionarios de la GNB, quienes impedían el ingreso de los medios de comunicación al parlamento.
No es un dato menor que en reiteradas oportunidades el joven político ha protagonizado enfrentamientos violentos con miembros de las fuerzas de seguridad y tras los hechos siempre asegura que su accionar fue en defensa propia.
A pesar de la defensa que algunos de sus copartidarios y, en general la coalición antichavista esgrime a favor del diputado, lo cierto es que el propio Requesens ha explicado su conducta.
“Los procesos políticos tienen actores y todos tienen sus roles. Por razones físicas o de edad, el mío es el de agitador”, dijo Requesens en una entrevista
Otras dos oportunidades han tenido al violento diputado como protagonista: Una cuando “intentaba ayudar a un señor” y recibió un golpe en la cabeza y otra cuando presuntamente un Guardia Nacional “lo tiró dentro de una alcantarilla”.
También fue grabado confesando su deseo de quemar la Base Aérea Generalísimo Francisco de Miranda “La Carlota”, en el momento en que grupos extremistas comandados por su dirigencia atacaba, una vez más, la base militar.
Sin embargo, hasta ahora su aparición más polémica fue en julio de 2017, en una tarima de la Florida International University de Miami, EE. UU, donde explicó a su animada audiencia, paso a paso, sus planes para lograr una intervención extranjera contra Venezuela.
A pesar de que la opción militar extranjera es solo un peligroso delirio, insistió en la necesidad de fracturar el apoyo del Caricom al gobierno venezolano.
Bienes muy por encima de sus ingresos legales
A través de un audio filtrado a los medios, se pudo escuchar a Requesens comentar emocionado la compra de un costoso apartamento en los Palos Grandes (zona exclusiva de Caracas).
Mientras las averiguaciones sobre el magnicidio continúan miles de venezolanos exigen «mano dura» contra el diputado y denuncian que las reiteradas acciones violentas no pueden continuar a pesar de su inmunidad parlamentaria que es usada como patente de corso para cometer delitos contra la paz nacional.
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