Como ocurre en todo lugar ganado para los intereses y el injerencismo estadounidenses, en Hong Kong, cientos de miles de personas enarbolaron un mar de banderas de EE.UU. y reclamaron al Congreso del país norteamericano que apruebe una ley que defienda la autonomía de la ciudad china, con lo cual queda develado lo que está detrás de las manifestaciones que han copado la escena política de esta excolonia británica, durante los últimos meses.
Desde el parque Chater en la zona financiera de Central, la multitud marchó hacia el Consulado General de Estados Unidos en Hong Kong para formalizar su petición a través de un documento.
En algunas ocasiones, hubo grupos que entonaron el himno nacional estadounidense y esgrimieron eslóganes como «Liberen Hong Kong, resistan contra Pekín» o «Aprueben el Acta», en referencia al Acta de Derechos Humanos y Democracia en Hong Kong.
Piden intervención
El texto, de hecho, tiene que ver con una propuesta de un grupo de legisladores estadounidenses conservadores e intervencionistas, en virtud de “la peor crisis política en décadas en la que se ha visto envuelta Hong Kong”.
Un representante enmascarado aseguró: «Celebramos medidas punitivas contra los funcionarios de Hong Kong (y de China) que repriman los derechos humanos de los hongkoneses. Los hongkoneses están sufriendo mucho por culpa del malvado Gobierno de Hong Kong y el estado policial bajo la más cruel dictadura de la historia, el Partido Comunista (de China)».
Éste resultó el primer acto masivo para pedir ayuda abierta a Estados Unidos desde que comenzó el movimiento de protesta antigubernamental en Hong Kong, a principios de junio.
Adversan la soberanía china
Los manifestantes hongkoneses esperan que los legisladores estadounidenses aprueben la citada Acta, que exige a Washington certificar de forma anual si Hong Kong sigue siendo autónoma del resto de China.
En caso de que no fuera así, la ciudad perdería algunos privilegios comerciales con Estados Unidos de los que no disfruta el gigante asiático.
FF
