A medida que aumenta la cifra de fallecidos por coronavirus en Brasil, sus autoridades buscan la forma de hacer espacio para enterrar a las víctimas de la enfermedad y Sao Paulo, la metrópolis más grande del país, presentó un plan poco ortodoxo pero al parecer viable: desenterrar los huesos de personas sepultadas en el pasado.
El servicio funerario municipal de la ciudad ordenó, a través de un comunicado emitido el viernes, exhumar los cadáveres de personas que hayan muerto hace al menos tres años, colocarlos en bolsas numeradas y almacenarlos temporalmente en 12 contenedores metálicos adquiridos para este propósito, que estarán distribuidos en varios cementerios de la urbe en los próximos 15 días. El destino de los restos almacenados será un osario público, pero no se especifica si se tratará de una fosa común.
Sao Paulo se ha convertido en uno de los puntos críticos de la pandemia en la nación más afectada de América Latina, con 5 mil 480 muertes registradas hasta el jueves, de los más de 42 mil decesos en todo el país.
La situación podría empeorar en Brasil
El repunte de los casos de coronavirus en Brasil ha colocado a la nación en el segundo lugar en el ámbito global, pero también en el ítem de los fallecimientos por Covid-19, sólo por detrás de EE.UU. Por ello, los sepultureros que prestan servicios en los camposantos paulistanos muestran preocupación.
Por ejemplo, Adenilson Costa, quien trabaja en el cementerio más grande de la ciudad, el Vila Formosa, aseguró que su tarea se ha vuelto más ardua durante la pandemia. “Esto no ha terminado. Estamos en un momento preocupante y todavía hay gente afuera” señaló en referencia a la reapertura de negocios debido al desconfinamiento.
FF/VTactual.com
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