La Comisión Europea rebajó dos décimas su previsión de crecimiento para el reino de España y aumentó el déficit público previsto para 2019, hasta el 2,1 por ciento del PIB, tres décimas por encima del objetivo del Gobierno y ocho con respecto a la meta pactada con Bruselas.
La medida, confirma las dudas del organismo comunitario sobre las previsiones de ingresos realizadas por la gestión de Pedro Sánchez. Entre ellos los nuevos impuestos planteados, la tasa digital y el gravamen a las transacciones financieras y sobre el impacto fiscal de la subida del salario mínimo interprofesional.
La Unión Europea señala en sus previsiones que luego de cinco años de expansión sostenida, el reino de España dio muestras de una suave desaceleración en los primeros seis meses del año. De acuerdo con el organismo, esta baja tiene su explicación en la ralentización del consumo privado.

Sin embargo, subraya que la sólida expansión del empleo y el crecimiento acelerado de los salarios deberían seguir apoyando el aumento de la renta disponible. Por otra parte, señala que la creación de nuevos empleos también se verá afectada por el efecto amortizador del incremento en el salario mínimo.
La situación no afectará por el contrario la caída del desempleo, que según estimaciones de Bruselas continuará su descenso hasta llegar a 13.4 por ciento en 2020, lo que sería su nivel más bajo desde el año 2008.
ARG
Unión Europea inconforme con presupuesto del reino de España