Un nuevo brote de coronavirus ha encendido las alarmas en Pekín, capital de la República Popular China, nación que fue el primer epicentro de la Covid-19 y cuya sociedad creía haber vencido la pandemia, ya que el virus parecía haber sido prácticamente erradicado, reseñó la agencia AFP.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Salud, este martes el número total de infecciones reportadas llegó a 106 en solo cinco días, incluidos algunos casos detectados en dos provincias vecinas. Por ello, las autoridades locales elevaron su respuesta de emergencia al nivel dos y anunciaron un conjunto de medidas radicales de prevención y seguridad.
La Vanguardia destacó que se desplegó una nueva campaña de pruebas de detección. Incluso, todas las personas tendrán que hacerse el test del virus antes de que se les permita salir de la ciudad. Asimismo, la alcaldía ordenó el cierre de todas las escuelas, colegios y universidades, estableciendo que los estudiantes retomen sus clases y cursos en línea.
De momento, se restringió el libre tránsito solo en áreas donde se han encontrado nuevos casos, aunque sí se prohibió que taxis y automóviles de las aplicaciones de transporte salgan de la ciudad. En el caso de los autobuses de pasajeros, se impide la entrada y salida de la urbe, pero los trenes y otras formas de transporte siguen funcionando.
El portavoz del Ayuntamiento de Pekín, Xu Hejian, declaró que «la tarea más importante y urgente es prevenir y controlar resueltamente la epidemia«, por lo que exhortó a las autoridades locales a «tomar las medidas más decididas, decisivas y estrictas».
Citado por La Vanguardia, Yanzhong Huang, profesor del Centro de Estudios de Salud Global de la Universidad de Seton Hall, explicó que el Gobierno local adoptó un enfoque más específico, en comparación con resurgimientos similares en Wuhan, debido a que “los costes de imponer un cierre generalizado son demasiado altos, ya que la población de Pekín es mucho mayor”.
“Las apuestas son más altas en Pekín, donde reside la élite empresarial y política del país, y un confinamiento agresivo eleva el riesgo de deshacer la reapertura económica de China y los movimientos nacientes para reiniciar los viajes con otros países”, precisó Huang.
Por su parte, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, adelantó que «están investigando el origen y el alcance del brote», justo en el momento en que el ente teme una segunda oleada del virus a escala global, reseñó Actualidad RT.
El rebrote de Covid-19 tiene su origen en el mercado de frutas y verduras Xinfadi, cuya actividad representa el 80 % del suministro de productos agrícolas de la ciudad. Desde el 13 de junio, cuando se descubrió, once mercados de alimentos han sido cerrados y casi 300 desinfectados.
Manuel Rodríguez / VTActual.com
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