Si no fuera por sus efectos negativos sobre la economía, el Covid-19 «haría las delicias de los supremacistas blancos» que sueñan con una depuración étnica en los EEUU. De acuerdo con los datos aportados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades – CDC por sus siglas en inglés – las cifras de morbilidad y mortalidad del nuevo Coronavirus son notablemente más altas entre los afroamericanos y latinos.
Esta agencia gubernamental destaca el caso de la ciudad de Nueva York, donde se identificó que las tasas de mortalidad entre personas negras/afroamericanas (92,3 muertes por cada 100. 000 habitantes) y personas hispanas/latinas (74,3) eran significativamente más altas que las de personas blanca anglosajonas (45.2) o asiáticas (34.5).

A estas cifras debemos añadir un informe del Washington Post que arroja que en el estado de Nueva Jersey, donde el 25,8 % de los casos identificados afectan a afroamericanos y el 25,7 % a latinos, aunque los hispanos son el 20,6 %, y los afroamericanos el 15 % de la población.
El mencionado periódico resalta que en el Condado Milwaukee, de Wisconsin, los afroamericanos son el 26 % de la población, pero son el 70 % de los pacientes fallecidos por COVID-19, y en Chicago (Illinois), los residentes afroamericanos infectados con el coronavirus murieron a una tasa seis veces más alta que los blancos.
De los mismos creadores de “El desinfectante podría curar el Coronavirus” tenemos…
Los argumentos de los diferentes voceros de la administración Trump ante esta realidad parecen sacados del libro “Mi Lucha” (Mein Kampf) de Adolf Hitler. Según ellos, el Covid-19 afecta más a los afrodescendientes y a los hispanos debido a una “condición genética que los hace más vulnerables al virus”.
El Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, afirmó en una rueda de prensa que siempre se ha sabido que enfermedades como la diabetes, la hipertensión, la obesidad y el asma “son, desafortunadamente, prevalentes de forma desmesurada en la población afroamericana» y conducen a un mal desenlace al momento en que una persona con esas condiciones deba enfrentarse al covid-19.

La doctora Deborah Birx, coordinadora de respuesta al coronavirus de la Casa Blanca, en una conferencia de prensa reciente, afirmó que se necesita una mejor comunicación sobre el virus en las comunidades minoritarias, «para que todos entiendan lo que debemos hacer para protegernos unos a otros»
Sentencia a la que Stephen Thomas, profesor de Política y Gestión de la Salud y director del Maryland Center for Health Equity de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Maryland complementa con una explicación al mejor estilo del neonazi “Micky Vainilla” popularizado por el humorista argentino Peter Capusotto: en las áreas minoritarias los mensajeros con credibilidad a menudo «no son médicos; no tienen doctorados tras su nombre (…), puede que sea el barbero o el estilista local. Tienen mucha confianza y credibilidad».
Asegura que las pautas de distanciamiento social y las órdenes de permanecer en el hogar significan que la mayoría de las barberías, iglesias y centros comunitarios están cerrados:
“Esto ha dejado una gran brecha en los canales de comunicación en vecindarios alrededor del país (…) ¿Quién se está asegurando de que tengan la información basada en la evidencia que ayude a disipar mitos y poner fin a teorías de conspiración, para asegurar que los afroamericanos entiendan que la enfermedad los está afectando?»
La cruda verdad
Como ocurrió con el caso de las desafortunadas declaraciones de Trump sobre el uso de desinfectantes para “matar el Covid-19 en las personas” varios profesionales de las Ciencias Sociales estadounidenses enfrentaron a esta postura “supremacista blanca”.
El profesor en el Departamento de Sociología en la Universidad de Cornell y especialista en inequidad en asuntos de salud, Steven Alvarado, remarcó que en EEUU hay un historial de segregación y falta de inversión en las comunidades afroamericanas. «Eso no es algo nuevo, lo nuevo es que una pandemia está chocando con esa historia”.
Por su parte el Director de Investigaciones de Políticas de Salud en la Escuela de Gobierno de la Universidad de Harvard, Amitabh Chandra, añade tres factores que ayudan a comprender por qué la población afro e hispana es más vulnerable ante el coronavirus en esa nación.
Chandra alega que, en primer lugar, poseen menos seguros de salud respecto a otros sectores de la sociedad. Además tienen menos ingresos y menos ahorros. Y, por último, son parte de una población que sigue haciendo el trabajo duro en las calles durante la pandemia: policías, empleados de aeropuertos, bodegueros, choferes y repartidores a domicilio, entre otros.

Otra plaga acecha a los hispanos y afroamericanos…
Un nuevo informe de JP Morgan Chase arroja que los grupos demográficos más débiles de Estados Unidos – negros e hispanos – están asumiendo la peor carga de la crisis del Coronavirus perdiendo empleos y trabajando en la primera línea, en un contexto de mayor riesgo de infecciones y menos ahorros.
Los trabajadores afroamericanos e hispanos también tienen más probabilidades que los trabajadores blancos de estar en empleos que pagan por hora. Eso los hace más susceptibles a los despidos, asegura. Diana Farrell, presidenta y directora ejecutiva del Instituto JPMorgan Chase.
El panorama a corto y mediano plazo no es alentador para estas comunidades; ya que en el último mes 22 millones de estadounidenses han solicitado beneficios de desempleo.
Enza García Margarit/VTactual.com
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