El pasado martes, una mujer de 39 años de edad, abrió fuego en la sede central de YouTube cerca de San Francisco, California, e hirió a tres personas antes de quitarse la vida.
La policía local informó que el hecho provocó la evacuación del lugar y dejó varios heridos. Sin embargo, los policías no detallaron el estado de salud de las cuatro víctimas, aunque sí apuntó que fueron trasladadas a hospitales de la zona para ser atendidas.
Las autoridades indicaron que se trata de una investigación activa y que todavía no conocen cuáles pueden ser los motivos detrás de este tiroteo.
Google, compañía dueña de YouTube, publicó un mensaje en su cuenta de Twitter en referencia a esta situación: «Estamos en coordinación con las autoridades y proporcionaremos información oficial de Google y YouTube cuando esté disponible».
Los medios de comunicación en general solo se han enfocado en que la atacante es de origen iraní y que es vegana, en pocas palabras diferente y sobre todo, inmigrante, pero nadie dice nada sobre el control de armas.
Es una realidad que en Estados Unidos es muy fácil conseguir armas de forma legal y ese es uno de los principales estímulos para la gran cantidad de crímenes violentos que se generan en el país.
MT