La soberanía de Venezuela es la herencia de las luchas del Libertador Simón Bolívar, que unido al valioso apoyo de hombres y mujeres pertenecientes a lugares recónditos y armados de una artillería de ideales para ponerlas en defensa de sus territorios, han logrado innumerables victorias. Quedará para la historia el día 4 de mayo del 2020, cuando en la zona costera del pueblo de Chuao, estado Aragua, un grupo de aguerridos pescadores integrantes del Escudo Bolivariano, le salieron al paso a unos “mercenarios” que pretendían quebrantar la paz de los venezolanos con la intensión de cometer hechos abominables
La aventura de llegar a un lugar paradisíaco
El extraordinario pueblo de bellezas y riquezas naturales, Chuao, pertenece a una de las parroquias del municipio Mariño, del estado Aragua, región central de Venezuela. Está bordeado de playas, montañas y un patrimonio arqueológico. Para lograr llegar a este lugar tan encantador se recomienda hacerlo por vía marítima, donde personas con gran osadía han podido trasladar automóviles sobre varias lanchas-embarcaciones artesanales, ya que las carreteras no están aptas para el transito vehicular. Practicantes del ecoturismo prefieren llegar a Chuao caminando invirtiendo un aproximado de tres horas.
Los primeros habitantes de una noble tierra
Destacados historiadores, aseguran que los primeros pobladores de Chuao, maravilloso punto geográfico del estado Aragua, eran aborígenes pertenecientes a las tribus de los Caribes, Cumanagotos y Arawuacos. Estando bajo el dominio de los conquistadores eran utilizados para trabajar en arduas faenas domesticas, en la siembra de maíz, legumbres, algodón y tabaco. La sabiduría ancestral de los indígenas de Chuao les permitían estar siempre a salvo de las devastadoras lluvias, ya que preferían con antelación estar alojados en las partes alta del valle.
La historia de una hacienda convertida en pueblo
El nombre de Chuao está vinculado a la lengua originaria de los Caribes y al canto alegre que emite el tordo -pequeño pájaro de color negro-. Según registros un 14 de febrero de 1568, se realizó la fundación de la afamada hacienda “Chuao”, propiedad del español Justo Desqué, para el siglo XVII, está extensión de tierra fértil pasa a manos de doña Catalina Mejia. Hombres y mujeres esclavos traídos de tierras africanas fueron designados para sembrar y cultivar el cacao. Con el paso de los años la finca se convirtió en un pueblo por al aumento de sus habitantes que también se dedican a la pesca artesanal.
El cacao de Chuao, excelencia con reconocimiento mundial
Por varios siglos el relevante movimiento comercial de está región costera venezolana se le atribuye a la exportación del cacao, un tesoro que la madre tierra brinda con el mejor aroma y sabor catalogado por expertos chocolateros nacionales e internacionales como único en el mundo. La mayoría de las mujeres que viven en Chuao por tradición familiar se han dedicado a la recolección del cacao y saben los secretos para obtener una buena cosecha. El árbol de esté preciado fruto es de gran importancia, ya que su sobra contribuye al buen desarrollo de otras plantas tales como; la de yuca, la del maíz y la del plátano.
Gastronomía con sabor costero
La variedad de exquisitos platos típicos que ofrecen con mucho orgullo los habitantes de Chuao, lo convierten en un punto obligado de encuentro para propios y visitantes. El privilegio de contar con el mar muy cerca ofrecen; cócteles de coco, mariscos a la vinagreta, pescados rellenos, asados, fritos, guisados con sus contornos de ensalada de vegetales, arroz, papas y verduras. Se suman las recetas antiguas que se derivan del excepcional cacao tales como; licor, tortas, cremas, panes, galletas, bebidas frías y calientes entre otras, todo esto es para vivir una experiencia venezolana de nunca olvidar.
Tradiciones patrimoniales para admirar
El pueblo de Chuao, posee varias tradiciones que incluyen; rituales de herencia indígena, el vibrante repicar de tambores unida a bailes con esencia africana. Lo religioso impuesto por los españoles católicos se hace notorio con lo cual se le rinden culto a varias imágenes, teniendo relevancia la festividad de los “Diablos Danzantes de Chuao”, celebrada 60 días culminada la Semana Santa. Ellos pertenecen a un grupo de 11 cofradías de otras regiones de Venezuela. Por tener más de 400 años, está tradición de Diablos Danzantes, la UNESCO en el 2012, le otorga la Declaración como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Lisdhe Ramos/VTactual.com
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