El mundo se ha conmocionado a raíz del accidente sufrido el pasado lunes por el avión que trasladaba al club brasileño Chapecoense hacia la ciudad de Medellín, en Colombia. Allá, jugarían su primera final de un torneo continental, en el estadio Atanasio Girardot, contra el Atlético Nacional.
Entre las víctimas fatales (más de 70) se cuentan, además de jugadores y cuerpo técnico, parte de la tripulación y más de veinte periodistas, que se disponían a cubrir el evento deportivo.
A continuación presentamos la historia de algunas de ellas:
Bruno Rangel, goleador histórico del club, con 77 anotaciones. Su carrera transcurrió en clubes pequeños, hasta llegar finalmente al Chapecoense. Con este equipo fue líder anotador en la segunda división brasilera en el año 2013 y, tras haber jugado un año en Catar, regresó al conjunto en el que se convirtió en referente. A sus 34 años, todavía tendría oportunidad de ampliar su registro goleador.

Matheus ‘Biteco’ Bitencourt da Silva, de 21 años, se desempeñaba como centrocampista. Fue formado en el Gremio, club de mucha tradición en Brasil, y debutó como profesional en 2013. Tenía solo 17 años en ese entonces. Solo cuatro meses antes del accidente se había convertido en padre.

El delantero Tiago da Rocha Vieira, de 22 años, cumpliría en dos semanas un año de casado con Graziele. Esta, hace una semana le había informado que estaba embarazada de su primer hijo.

Uno de los artífices del gran año del Chapecoense en la Copa Sudamericana fue Marcos Danilo Padilha. A sus 31 años, este portero se convirtió en figura del club con grandes actuaciones que los llevaron hasta la instancia final del torneo.

Cléber Santana, quizá uno de los jugadores con mejor trayectoria en el plantel, tenía 35 años. Jugó en clubes de renombre en Brasil, como Santos, Sao Paulo y Flamengo, además de su paso por el Atlético de Madrid español, con el que fue campeón de la UEFA Europa League. El centrocampista estaba cercano al retiro del fútbol.
Como dato curioso, el también capitán del Chapecoense había subido una foto en su cuenta en Instagram, a bordo del avión, con un mensaje para su esposa: «En cuantas vidas viva, en todas te amaré».
Conocido como “el Pavarotti de las ondas brasileñas”, apodo que se ganara durante su paso por la radio CBN, Deva Pascovicci era uno de los periodistas a bordo del avión de la aerolínea LaMia. Tenía 52 años, y estuvo a punto de abandonar la profesión a causa de un cáncer, hace un par de años. Su particular estilo le ganó seguidores en todo Brasil.
Guilherme Van der Laars, de TV Globo, había cumplido 43 años el pasado 20 de noviembre. Era productor del programa Esporte Espetacular. Tenía dos hijas, y su esposa está embarazada de la tercera.
El director técnico del Chapecoense, Caio Jr., también perdió la vida en el accidente. A sus 51 años, había dirigido a varios clubes de Brasil, además de experiencias en las ligas de Japón, Catar y Emiratos Árabes Unidos. Como jugador, se desempeñó en más de 10 equipos, entre los que destacan Gremio e Internacional (ambos de Porto Alegre, Brasil), así como los portugueses Vitória de Guimarães y Estrela da Amadora.
Poco antes de estrellarse, el piloto de la aeronave, Miguel Quiroga Murakami, anunciaba a la torre de control del aeropuerto José María Córdova, que el avión presentaba una falla eléctrica total, además de no tener suficiente combustible.
Quiroga tenía 36 años, tuvo formación en la fuerza aérea boliviana y trabajó en la empresa Ecojet, antes de incorporarse a LaMia, en la que era uno de los propietarios. Su pasión la heredó de su padre, también piloto, quien falleció en un accidente aéreo, igualmente.
JI