El presidente de Bolivia, Evo Morales, escribió en su Twitter que después de fracasar con su plan intervencionista, “EE. UU ataca de nuevo al hermano pueblo de Venezuela, demanda su expulsión de OEA, le impone sanciones y exige suspender elecciones. El imperio actúa con miedo al voto del soberano y sabe que nunca más someterá a los pueblos libres”.
Esto, a propósito de la intervención en la OEA del vicepresidente estadounidense, Mike Pence, quien propuso bloquear las visas a los miembros del gobierno de Maduro, restringir todas las operaciones comerciales de los países miembros con Venezuela y la suspensión de las elecciones presidenciales del 20 de mayo.
Por su parte, el director general para Estados Unidos de la Cancillería cubana, Carlos Fernández de Cossío, afirmó que el vicepresidente estadounidense miente cuando atribuye a su país un compromiso con la democracia y la libertad en América Latina.
“Las declaraciones son agresivas y falsas. La postura de Washington no hace más que recordarles a los latinoamericanos que la Doctrina Monroe y su proyección hegemónica están tan vigentes como lo estuvieron siempre”.
Crimen internacional
Venezuela calificó como un «crimen internacional» las sanciones que el gobierno de Donald Trump le impuso y repudió que algunos gobiernos de la región hayan aplaudido al funcionario estadounidense en su agresión e injerencia durante el discurso en la OEA.
«Hoy el vicepresidente de Estados Unidos aparece para cometer un crimen internacional, violando la Carta de la OEA. Dice que lo hace en nombre de Dios… y lo aplauden», declaró Samuel Moncada, viceministro venezolano para América del Norte y representante de su país ante el organismo hemisférico.
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