De visita en Montevideo para la investidura presidencial de Luis Lacalle Pou, la ministra de Asuntos Exteriores española, Arancha González Laya, expresó el deseo compartido por España y Uruguay de que Venezuela celebre elecciones presidenciales “abiertas, limpias y democráticas” para superar la crisis que atraviesa.
Previamente, en reunión con Ernesto Talvi, quien se desempeñará como ministro de Exteriores del nuevo gobierno, también habló de reforzar la vía del diálogo como solución a la situación en Venezuela.
Talvi, por su parte, aseguró a los periodistas que España y Uruguay están de acuerdo en favor del restablecimiento del proceso democrático en Venezuela mediante medidas pacíficas y de diálogo, aunque el nuevo Gobierno uruguayo, muy crítico con la administración de Nicolás Maduro, excluyó de su lista de invitados a la toma de posesión de Lacalle a los líderes de Venezuela, Cuba y Nicaragua, lo que ya habla mucho de la dinámica diplomática que espera a los dos países.
Las presiones se acumulan en el reino
Las autoridades del gobierno español, que hablan de diálogo y elecciones libres en el país suramericano, confrontan a una oposición que les acusa de “suavizarse” con respecto a Venezuela y que no trate a Juan Guaidó como “presidente encargado” del país sino como “líder de la oposición”. También le reprocha la reunión en el aeropuerto de Madrid entre el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, y la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez.
Ante estos escollos, habrá que ver cuánto dura para la administración de Pedro Sánchez sus llamados a diálogo y a elecciones, o si finalmente cederá a las presiones del PP, de Ciudadanos y del ultraderechista franquista partido VOX.
FF/VTactual.com
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