Seis años han pasado desde aquel 8 de diciembre de 2012, cuando el presidente venezolano, Hugo Chávez, apareció de forma inusual un día sábado por la noche, en cadena nacional de radio y televisión. La reaparición ante las cámaras fue un alivio para millones de sus seguidores que se extrañaban de no verlo desde la victoria electoral del 7 de octubre, pero el motivo de su alocución pública no traía buenas noticias.
El líder de la Revolución Bolivariana, daba nuevamente la cara ante el país, como lo hizo en 1992, pero esta vez para anunciar que su cuerpo emprendía una lucha incierta contra el cáncer que padecía. Una reaparición de células malignas en su organismo, ameritaba delicado tratamiento que lo apartaría de sus funciones, y de acuerdo a la Constitución venezolana, en esos casos sería el vice presidente quien cubriría esta ausencia temporal. Llegaba la hora de la verdad para Nicolás Maduro Moros.
Pero Chávez, siempre adelantado a los acontecimientos, y ante los riesgos que suponía esta nueva intervención quirúrgica, hizo una petición especial a su pueblo por si una fatalidad llegara a ocurrir: «Elijan a Nicolás Maduro como presidente de la República Bolivariana de Venezuela… Yo se los pido desde mi corazón».
Aquella aparición pública, que a la postre sería la última, llevaba sin saberlo a ciencia cierta un aire de despedida. «Hoy tenemos la patria más viva que nunca«, dijo el presidente haciendo un repaso por todo el crecimiento alcanzado por la nación caribeña a lo largo de 14 años de revolución a su cargo, tras superar no pocos obstáculos impuestos por sus enemigos desde dentro y fuera de las fronteras venezolanas.
Como muestra de su claridad política, Chávez advirtió sobre los momentos difíciles que podría enfrentar el país en caso de su ausencia definitiva. «No faltarán quienes quieran aprovechar esta situación… ante ello les pido: Unidad, Lucha, Batalla y Victoria«. Un deseo expresado como un ruego a todas las fuerzas revolucionarias que hoy resisten un escenario quizá más complejo que el que Chávez pudo vaticinar.
RB
