El gobierno frencés enfrenta una nueva crisis tras la polémica renuncia del ministro de Interior Gérard Collomb, este lunes, por “los ataques de los que ha sido objeto” desde que anunció su posible abandono de cargo para ser candidato a las elecciones municipales por la alcaldía de Lyon.
La solicitud fue rechazada el mismo lunes por el presidente Emmanuel Macron para»cortar por lo sano las tentativas de desestabilización», según medios locales.
Collomb, quien es uno de los principales aliados de Macron, se vio envuelto en un escándalo los últimos meses, por el caso de un exguardaespaldas de Macron que se vistió de policía para arremeter contra jóvenes en una manifestación.
Operación “antiterrorista”
En el marco de la «prevención del terrorismo», este martes fueron desplegados 200 policías para operar contra una asociación musulmana en el municipio de Grande-Synthe, que a opinión del gobierno francés, realizan apología y apoyan a organizaciones terroristas.
La operación ha incluido la detención de 11 dirigentes de la asociación, y la decisión de congelar los fondos de una dirección del ministro de inteligencia iraní.
Países como Turquía, Siria e Irán han señalado a Francia en muchas oportunidades, de ser patrocinador del terrorismo, y ha sido vinculada de proteger al grupo terrorista Frente Al-Nusra, rama siria de Al-Qaeda.
Macron y su “acercamiento al pueblo”
Como las polémicas en el gobierno de Francia no descansan, esta vez una imagen del presidente Macron junto a un hombre recién salido de prisión y otro haciendo gestos vulgares con su mano, se suman a a lista.
El hecho ha levantado críticas que tildan al mandatario de estar “convirtiendose en un actor de cine” y fracasar en el intento. La líder ultraderechista Marine Le Pen, consideró el acto como “imperdonable”, mientras que un cofundador de Reporteros Sin Fronteras lamentó que “los jirones de dignidad se pierdan en la noche de la vulgaridad”.
NA
7 días bastaron para la segunda renuncia en el gabinete de Macron
