Como si fuera poco las desfavorables consecuencias producidas gracias a la congelación de los gastos primarios impuesto por parte de Michel Temer, sobre la salud pública en Brasil, ahora aplicará otra amenaza: el llamado ‘paquete del veneno’.
La nueva amenaza, lleva por nombre Proyecto de Ley (PL) 6.299/2002 que recibió, por mayoría de votos, el visto bueno de la comisión especial de la Cámara de Diputados encargada de su análisis.
Ahora el proyecto pasará por el filtro del plenario de la Cámara Baja y de ser aprobado, se borrará del diccionario brasileño la palabra ‘agrotóxico’, para ser sustituida por ‘producto fitosanitario‘ o ‘producto de control ambiental’. Además relajará los controles sobre los mismos al permitir que su uso pueda ser liberado por el Ministerio de la Agricultura y no por le de la Salud.
Críticos del proyecto, alertan sobre los efectos potencialmente catastróficos que su aprobación tendría para la salud pública.
Cabe destacar, que la principal controversia contra dicha propuesta, es el hecho de que éste restringe la acción de los órganos de salud y ambiente en todo el proceso de liberación y control de los agrotóxicos, centralizando las competencias en el sector de la agricultura.
Es decir, que el uso dichos productos podrán ser autorizados por el Ministerio de Agricultura, sin las debidas evaluaciones realizadas por órganos reguladores como el Instituto Brasileño del Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (Ibama) y la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa).
Por su parte, la directora de Calidad Ambiental del Ibama, Jacimara Machado, destaca que las evaluaciones de riesgo y peligrosidad que realizan esos órganos son fundamentales. A lo que acotó que la realidad brasileña dice que los agrotóxicos son utilizados de una forma bastante errada en el campo y por eso es la preocupación, no solo por la salud de la población que consume ese producto, sino también por cuenta de la contaminación del agua, los suelos y el aire.
MT
