El Gobierno de Madrid, presidido por Isabel Díaz Ayuso, estafó a tres médicos venezolanos al reclutarlos sin contrato ni seguro médico a través de un programa mediante el cual se buscaba “medicalizar las residencias” para adultos mayores durante los días más críticos de la pandemia del Covid-19.
El programa de salud en el cual fueron reclutados los profesionales suramericanos es conocido como “Operación Bicho” y los tres galenos venezolanos, residentes en España con visa de estudiantes, tenían la tarea de inspeccionar geriátricos donde el coronavirus había multiplicado la tasa de mortalidad de los ancianos, eso ocurrió entre marzo y abril.
Parte del personal que acudió a las residencias entre el 26 de marzo y el 6 de abril y que firmó las actas describiendo lo que se encontró dentro de esos geriátricos no contaban con un contrato ni seguro y cuando fueron a reclamar su pago el gerente de Transamed, Eduardo Aragonés, amenazó con despedirlos para reclutar a médicos sin contrato que tuvieran más necesidad de trabajar.
«Hay más gente, más médicos que quieren trabajar, hay más gente que quiere trabajar ilegales, que no les tengo por qué hacer ningún contrato. Vosotros mismos, de verdad. Es una pena», dijo Aragonés en un mensaje de audio remitido a un grupo de WhatsApp, citado por abc.es.
Testimonios de cuatro trabajadores de Operación Bicho, revelan irregularidades, falta de coordinación y descontrol por parte del Gobierno regional en el tiempo en el cual se desarrolló este dispositivo en los centros, lapso de tiempo en el que más de 7.000 ancianos fallecieron.
La emergencia sanitaria impactó duramente en los centros de mayores, especialmente en autonomías como Madrid, en las que las residencias se convirtieron en focos de brotes e infecciones. El balance de víctimas alcanza los 8.236 adultos mayores fallecidos, de ellos 5.987 eran casos confirmados o con sospecha de coronavirus.
Las irregularidades denunciadas por los trabajadores reunidos por Transamed van desde ausencia de contratos, retrasos en los pagos, hasta salarios por debajo de lo que inicialmente les prometieron.
La relación laboral de los tres venezolanos con Transamed comenzó con su contratación vía WhatsApp por la que el gerente de la empresa les prometió alrededor de 2.000 euros, según los galenos. Cada médico recibió 1.000 euros a través de una transferencia bancaria, aseguraron los facultativos.
«Él siempre jugó con nuestra necesidad. De hecho, un día que no nos estaba pagando lo que nos había comentado, se lo planteé. Le comenté que estábamos aquí viviendo sin familia, que necesitábamos pagar la comida y el alquiler. Estuvimos en las residencias arriesgando la vida», narró uno de los profesionales de la salud sobre su conversación con Aragonés.
SI/VTactual
España inició la desescalada del confinamiento por Coronavirus
