Los diplomáticos rusos, junto a sus familiares dejaron este sábado la embajada de Rusia en Washington, mientras que los comisionados de Estados Unidos quitaron la bandera estadounidense del consulado en San Petersburgo, cerraron la oficina y se marcharon a
casa.
Estas son las nuevas acciones que han tomado con respecto al caso del envenenamiento del exagente ruso que ha aumentado el nerviosismo entre Rusia y Occidente. Ambas partes tomaron la decisión de expulsar a más de 150 diplomáticos respectivamente, en dos decenas de países.
Gran Bretaña asegura que el gobierno de Rusia es el responsable del envenenamiento con un agente neurotóxico el 4 marzo en la ciudad inglesa de Salisbury a Serguei Skripal. Sin embargo, los rusos niegan rotundamente ser los responsables de este hecho del cual se les acusa y catalogan el caso «como fabricado».
A raíz de todas estas acusaciones, se dio a conocer que 60 diplomáticos rusos fueron expulsados de Estados Unidos y partirían hacia Rusia el sábado por la noche.
Por su parte, el gobierno de Rusia pidió que sus empleados dejaran las instalaciones del consulado estadounidense ubicado en San Petersburgo, el sábado.
Mientras tanto, el gobierno británico indicó el mismo sábado que está considerando la solicitud de Rusia para entrevistar a la hija del ex espía ruso.
Funcionarios rusos han reiterado que ellos tienen el derecho legal de ver a Yulia Skripal, de 33 años, quien vivía en Moscú y visitaba a su padre en Salisbury cuando fueron atacados con un agente neurotóxico que aparentemente se encontraba en la puerta principal de la casa.
Actualmente, se conoce que la mujer está recuperándose en un hospital mientras su padre, de 66 años, sigue en estado crítico.
Así pueden ser tratadas otras naciones no occidentales en un futuro no muy lejano
El periódico chino Gobal Times dedicó un amplio artículo donde critica la decisión tomada por parte de Occidente de expulsar a decenas de «diplomáticos rusos» como desquite por el envenenamiento del exespía ruso Serguéi Skripal y su hija.
«El Reino Unido estaba tan convencido de su teoría sobre Rusia que no tardaron nada en imponer sanciones contra el país expulsando a diplomáticos rusos de Londres. Poco después, los funcionarios de la capital del Reino Unido se ponían en contacto con la OTAN y con sus aliados europeos para que les proporcionasen apoyo inmediato», señala el rotativo.
Lo que está pasando ahora con Rusia es un vivo ejemplo de cómo otras naciones no occidentales pueden esperar ser tratadas en un futuro no muy lejano.
En ese sentido, el artículo señala que expulsar a diplomáticos rusos simultáneamente no es suficiente para disuadir a Rusia, y asegura que solo se trata de una táctica intimidatoria que se ha convertido en emblemática entre las naciones occidentales.
MT
