El jefe de la Liga de Bomberos de Portugal, Jaime Marta Soares, indicó hoy en rueda de prensa que el incendio que ya dejó al menos 64 fallecidos y 179 heridos, podría tener un origen criminal.
Marta Soares resaltó que según las investigaciones el siniestro, localizado en la localidad de Pedrograo Grande, a unos 200 kilómetros al noreste de esta capital, se inició dos horas antes de producirse una tormenta seca, que hasta el momento se considera como causa oficial del fuego.
«Los rayos provocaron un conjunto de igniciones que hicieron crecer el fuego que ya era de una violencia extraordinaria», por lo que «mi opinión es que fue originado por una mano criminal», argumentó el funcionario.
De igual forma, señaló que se analiza detalladamente el caso para percibir los posibles fallos y es probable que en las próximas horas se detenga a alguien, debido a que ya existía vigilancia muy cerca de donde ocurrió el desastre.
Por su parte, varios medios señalan que el Instituto Portugués del Mar y de la Atmósfera aún no tiene datos que confirmen una tormenta como la causante de la catástrofe, considerada por el primer ministro António Costa como «la mayor tragedia de víctimas humanas» en los últimos tiempos en la nación lusa.
El comandante de Protección Civil de Portugal, Vítor Vaz Pinto, aseguró además que ya se controló el 95 por ciento del incendio, aunque el fuego restante por apagar equivaldría a una extensión de 20 kilómetros, si fuera una línea continúa.
Para completar esa misión se encuentran desplegados más de mil 200 efectivos terrestres, apoyados por 411 medios técnicos y 5 aéreos, agregó Vaz Pinto.
En las labores de extinción del fuego y recuperación trabajan tres equipos de bomberos españoles procedentes de Madrid, Andalucía y Galicia, y en la zona afectada por el incendio trabaja un grupo de psicólogos que, según autoridades, ya realizaron un total de 552 asistencias.
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Prensa Latina
