Pese a los grandes peligros que conlleva cruzar el océano, un número significativo de migrantes africanos han decidido retomar el flujo marítimo para llegar hasta las Islas Canarias, luego de que la Unión Europea auspiciara el cierre de las rutas terrestres por el norte de África, a través de pagos cuantiosos.
De acuerdo con datos emitidos por el Ministerio del Interior español, en los últimos meses la cifra de migrantes que han optado por esta vía para salir de África, se ha incrementado en comparación con años anteriores, lo que ha encendido las alarmas de quienes consideran que esto se debe a las iniciativas adoptadas por la UE.
Las cifras sugieren que entre el 1 de enero y el 14 de noviembre del presente año, un total de 1.200 migrantes han arribado a las Islas Canarias, lo que constituye el número más alto en nueve años y cuatro veces más que las personas que cruzaron durante el mismo periodo en el 2017.
“Gestionar (…) los flujos migratorios es muy parecido a apretar un globo. Cuando una ruta se cierra, los flujos aumentan en otra”, dijo Izabella Cooper, portavoz de la agencia fronteriza de la UE Frontex, al mismo tiempo, agregó: “La única solución a la migración es eliminar las causas fundamentales: las guerras y la pobreza”, añadió.
Las duras condiciones a las que se someten estas personas quienes se ven en la obligación de salir de su país de origen en busca de mejores condiciones, ha generado que miles de ellos pierdan la vida a causa de las enormes olas, el calor y la extrema debilidad provocada por la falta de alimentos.
YR
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