Tal y como se anticipaba, el derechista Iván Duque y el izquierdista Gustavo Petro irán a una segunda vuelta, el 17 de junio para decidir quién será el próximo presidente de Colombia, después de que ninguno lograra obtener los votos necesarios para consagrarse en primera ronda.
Con el 99,70% de las mesas escrutadas, Iván Duque obtenía 39,13% de votos (7,5 millones), seguido de Gustavo Petro, con 25,09% (4,8 millones), y Sergio Fajardo en tercer lugar con 23,74% (4,5 millones).
La elección y la campaña transcurrieron entre el temor de que “la derecha” destruya el acuerdo de paz con la ex guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) o que “la izquierda” provoque que los intereses imperiales pongan el ojo y generen una crisis económica y social como la que enfrenta Venezuela.
Por primera vez la izquierda va a segunda vuelta
Petro, un economista de 58 años de la coalición Colombia Humana, ex alcalde de Bogotá y exguerrillero del M-19, consiguió por primera vez que la golpeada izquierda colombiana vaya a la votación definitiva para elegir al próximo mandamás en La Casa de Nariño.
Las principales propuestas de Petro son mantener el acuerdo de paz, reducir la dependencia económica del petróleo y el carbón, y recortar la brecha social con ideas que obvio “generan temor” entre los empresarios y terratenientes.
Su contrincante, Iván Duque –delfín del narco ex presidente Álvaro Uribe- es un abogado experto en economía de 41 años que pertenece al partido Centro Democrático, y goza del respaldo de los inversionistas por sus propuestas de reducir impuestos. Además es partidario de cambiar el acuerdo de paz para impedir que ex comandantes de las FARC ocupen curules en el Congreso.
Sin embargo, analistas ven muy difícil que Petro logre ganar no solo por la histórica tradición colombiana sino por el temor de que sea asesinado en el camino.
Colombia ostenta después de México el índice de mayores crímenes a candidatos de izquierda.
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