Un empresario brasileño es señalado de explotar laboral y sexualmente de un grupo de migrantes venezolanos radicados en la localidad de Boa vista, en Roraima, al norte de Brasil.
El sospechoso sometía a los migrantes venezolanos a condiciones análogas a la esclavitud, en las que les retiraba parte del sueldo por concepto de alimentación y pago de servicios, asimismo traficaba con las mujeres para su explotación sexual.
Durante el operativo que culminó con su detención, fueron rescatados ocho venezolanos que cumplían jornadas de trabajo de 12 horas en el área de la construcción civil, con una remuneración diaria de entre cinco y diez reales (USD 1,25 Y 2,5 al cambio actual).
Los migrantes no tenían derecho a días de descanso y vivían en un lugar en donde no tenían baño ni agua apta para su consumo. Aunque los migrantes fueron rescatados en Pacaraima, las autoridades aseguraron que en otros estados podrían encontrarse otras víctimas.
Entre las pertenencias del empresario detenido los cuerpos de seguridad encontraron contratos informales de los explotados y una hoja titulada “normas de trabajo” que se cree eran aplicadas en los lugares que controlaba.
ARG
