Bolivia ha sido el país que más ha crecido en todo el continente económicamente en los últimos años, con la taza de desempleo más baja de América Latina, pasó de tener la economía más pobre a tener la más productiva.
La Comisión Económica Para América Latina y el Caribe (CEPAL) subió una décima la perspectiva de crecimiento de Bolivia, y la colocó en 4,4% a finales del mes de abril.
Los resultados no siguieron subiendo y durante el mes de mayo se ha proyectado un crecimiento económico de 4,5% y una inflación del 44%, porcentajes contemplados en el Programa Fiscal Financiero 2019, suscrito entre el Ministerio de Economía y del Banco Central de Bolivia (BCB), es decir, que las proyecciones han sido cumplidas por el gobierno.
El crecimiento económico registrado es «ligeramente superior» al 4,20 por ciento de 2018, según un reporte del Instituto Nacional de Estadística (INE) de Bolivia.
Los sectores que más han crecido este año son, la actividad agropecuaria, con un 6,91%; los servicios de la administración pública, con un 6,78%; la industria manufacturera, con un 5,52%; y los establecimientos financieros, con 5,30%, según ha referido el director del INE, Santiago Farjat.
Las actividades con mayor incidencia en el PIB fueron la industria manufacturera con 0,90%, la agropecuaria con 0,84%, los servicios de la administración pública con el 0,68% y los establecimientos financieros con un 0,66%.
El crecimiento de Bolivia es tan marcado en la región que incluso asume la presidencia pro tempore de la Comunidad Andina (CAN) para mejorar los lazos de integración y comercio entre los países que integran ese bloque subregional.
En octubre de este año el país tendrá elecciones presidenciales, y aunque #DonaldTrump asegura que los gobiernos de izquierda no hacen progresar un país, el presidente Evo Morales ha demostrado lo contrario y volverá a participar en las presidenciales de este año.
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