En la cumbre del G20 en Buenos Aires, Vladímir Putin terminó desairado por el presidente de EE.UU., #DonaldTrump, quien a último minuto y a través de Twitter decidió cancelar un encuentro bilateral con el Mandatario ruso, a causa del supuesto ataque contra naves militares ucranias y el secuestro de sus tripulantes.
A este panorama se suma que el inquilino de la Casa Blanca también protagoniza uno de los conflictos potencialmente letales para esta cumbre: su guerra comercial con China frena el crecimiento económico mundial. Tampoco quiere saber nada del cambio climático.
De hecho, la guerra comercial y las divergencias sobre el cambio climático ya resultan razones fuertes por las que algunos internacionalistas afirman que la actividad corre un serio riesgo de fracaso.
El paria de la cumbre
Y si algo hacía falta al cónclave argentino, es que la fotografía con que arrancó muestra al príncipe Bin Salmán relegado a un extremo, junto al presidente del Banco Interamericano de Desarrollo y los primeros ministros de Australia e Italia, en un evento en el que le toca ejercer la función de apestado.
La guerra con la que devasta Yemen (apoyado por EE.UU.) y el asesinato en Estambul del incómodo periodista Jamal Khashoggi (que Washington considera un asunto menor) le han convertido en un paria dentro de la comunidad internacional.
¿Qué se puede esperar de la cumbre?
Los técnicos de Washington y Pekín trabajan a contrarreloj para lograr un mínimo consenso, al margen de la agenda oficial, toda vez que Putin esgrime el libre comercio como argumento para descalificar las sanciones económicas con que EE.UU. y la Unión Europea le presionan para que deje de lado el conflicto con Ucrania.
Para saber si la guerra comercial sigue agravándose o si se alcanza una tregua, será necesario esperar a este sábado, muy entrada la noche. Sobre el clima habrá palabras vagas, mientras que las promesas para los países en desarrollo, la renovación del sistema de cuotas del FMI y las reflexiones sobre el futuro del trabajo, entre otras cosas, podrían convertirse en lo más relevante de la reunión.
FF
Comercio y servicios en la frontera de EEUU penden del hilo de #DonaldTrump
