Al norte del sur de América Latina, Venezuela, país bolivariano, lucha por consolidar y conservar su independencia. Tener las más grandes reservas de petróleo y otros minerales estratégicos, la hacen apetecible para la dominación imperial. Por eso la guerra multimodal en su contra.
En el contexto de esa guerra, hambre, bloqueo y extracción de recursos han caracterizado los últimos años por parte de mercenarios pagados para tal fin. Extracción de alimentos, combustible y sí, hasta los recursos estratégicos para la industrialización del país. Así, anunció este viernes el vicepresidente ejecutivo de la República, Tareck El Aissami, la operación «Manos de Metal».
Se trata de una acción de las autoridades, que evitó la extracción 2,5 toneladas de oro, por parte de una red dedicada a la compra de oro a pequeños mineros del estado Bolívar, para su reventa fuera del país. Siete personas resultaron detenidas y se libró orden de captura para 28 más.
“Hemos iniciado una tercera fase llamada Operación Manos de Metal, esta vez para desmantelar las bandas que están dedicadas al contrabando de extracción de metal estratégico y minerales de la nación, específicamente oro. Esta operación Manos de Metal comenzó el pasado lunes 4 de junio”, explicó el funcionario, quien agregó que uno de los objetivos era a través de la extracción del oro, impactar en la economía para fijar » una tasa especulativa del dólar criminal”.
Anterior a esta iniciativa, el Gobierno venezolano ejecutó la operación «Manos de Papel«, con la que ha venido contrarrestando las mafias que contrabandean con la moneda nacional, el Bolívar.
JS
