La comunidad latina residente en Estados Unidos está paralizada de miedo. Los continuos episodios de discriminación impulsados desde la Casa Blanca, y coronados con la masacre de El Paso, han modificado sus costumbres, actividades cotidianas y las rutinas más elementales, ante el temor a ser rechazados o señalados en diferentes espacios públicos. Hablar en español en sitios públicos, se ha convertido en un factor de riesgo para residentes y visitantes.
Tras una serie de entrevistas realizadas por Associated Press, se determinó que las comunidades de origen latino residenciadas en diferentes ciudades estadounidenses, se sienten amenazadas por la ola de discriminación que se ha destapado contra ellos luego del enconado rechazo a los migrantes promovido por #DonaldTrump. Desde gestos de repudio, que pasan por la exigencia de hablar en inglés, hasta la agresión física y el asesinato, son suficientes razones para temer por la vida.
La agencia recoge el testimonio de Jennifer García, una estudiante de Nuevo México en EEUU, que denuncia: “algunas personas, especialmente nuestros mayores, ni siquiera quieren salir de casa o hablar español”. El niño venezolano Justin Zambrano, de 13 años, fue golpeado por sus compañeros de colegio en Atlanta que le exigían hablar en inglés. En la escuela Harvard de Los Ángeles, colocaron un letrero en su cafetería que exige hablar en inglés durante las horas laborales. En ese distrito de más de 600 mil alumnos, el 60% es de origen hispano.
El nacionalismo populista
El gobierno de #DonaldTrump es señalado por impulsar un nacionalismo de tipo populista, en el que pretende incrementar el sentimiento por la patria en detrimento de lo foráneo. Con la consigna “Make America Great again” (Haz América [Estados Unidos] grande otra vez), el mandatario puso en práctica una política de puertas adentro que fue aplaudida por sectores empresariales, políticos y también por supremacistas blancos. Ya para casi nadie es un secreto que la intolerancia contra los migrantes en EEUU, se ha incrementado significativamente tras la llegada de la actual administración.
Cifras que maneja la Oficina Federal de Investigaciones de EEUU, confirma que los crímenes de odio se han multiplicado desde la elección de Trump, por lo que para muchos latinos han manifestado lo difícil que es vivir en ese país en los últimos años. La comunidad latina aún se encuentra en shock tras la masacre de El Paso, considerada una ciudad pacífica y de integración cultural entre EEUU y México, habitada mayoritariamente por hispanos.
Una advertencia a considerar
Amnistía Internacional hizo una recomendación reciente a quienes viajan a Estados Unidos, en la que señala que se deben “evitar lugares concurridos, especialmente bares y casinos”. También advierten que se debe estar “vigilando todo el tiempo” y tratar de “ubicar rutas de escape en caso de emergencia”, tomando como emergencia algún posible tiroteo en espacios públicos.
La recomendación de Amnistía Internacional está coronada con una advertencia espeluznante: “Dependiendo del género, raza o país de origen de los viajeros, pueden tener más riesgo de ser objetivo de un ataque”.
RB