El juguetero Mario Calderón relata cómo a través de sus creaciones busca contribuir con la preservación de las tradiciones del país caribeño y aportar una herramienta lúdica para que las nuevas generaciones se compenetren con su identidad cultural.
La danza de los locos de San Isidro es una tradición que se celebra en Los Andes venezolanos y que si bien surgió de la imposición cultural de los colonizadores españoles, da cuenta del sincretismo religioso y exalta la riqueza musical de las raíces de esta nación. Esta danza es una demostración de cómo los dioses originarios se mimetizaron con los impuestos por la iglesia, “es un recordatorio de cómo la fuerza de nuestros orígenes indígenas irrumpió en la tradición católica logrando el nacimiento de nuestra identidad”, relata Calderón.
El muñequero se dio a la tarea de trabajar la madera para plasmar en pequeñas representaciones la danza de San Isidro y contribuir a la preservación de una manifestación cultural cuyos herederos son los niños del país. “Espero que cuando un niño juegue con este juguete se divierta, estimule su fantasía y creatividad, sienta la memoria viva de sus antepasados”, dice el artesano.
https://www.youtube.com/watch?v=B4bO089KRyU&feature=youtu.be
KPO
